Nueva ruta organizada por los maestros routiers Francis, Pentxu, y Teddy a Centelles. En esta ocasión se trataba de una ruta lineal con ida en tren y vuelta rodada.
Estación de Sta Rosa, esta foto y algunas mas cortesía del Caubiker Eduard.
La mañana se presentaba fría, muy fria para la época que estamos. Nos reuníamos en la gasolinera para coger el tren en Mollet. No veas los pasajeros la cara que pusieron cuando vieron entrar 23 bicicletas en el tren jejej, al abordaje!!!!.
A la llegada a Centelles nos sorprendió una intensa niebla y la temperatura muy baja por lo que el cafelito de turno no se hizo esperar. Tras un calentamiento previo (en el bar) comenzábamos la ruta, con lo que se puede decir el tramo mas duro de todos, se trataba de la subida al Puigsagordi (984 m.) por una pista asfaltada de unos 5 km., los que puso a prueba a mas de uno.
Parada a media subida para reagrupar
Conforme subíamos íbamos dejando la niebla atrás.
Las "nubes" a nuestros pies
Pero el esfuerzo inicial valió la pena para contemplar la gran vista que desde allí teníamos.
Desniveles finales de la cadena de Cingles con el Roc de la Guàrdia al fondo.
Este monumento indicaba la cima física de Puigsagordi
Foto de grupo a 984 m.
Esecai, Paquillo, Pedro, Donjezú y yo junto al farolillo de piedra.
Tras un pequeño descanso y alguna foto proseguimos la ruta pasando por el Coll de Castellars a 1015m. y presidido por varias antenas.
Las antenas del Coll de Castellars.
Tras una rápida bajada dejemos la pista asfaltada y tomamos lo que es, nuestro terreno preferido... la tierra.
Bajada por pista hasta el lugar del avituallamiento, donde me encontré por enésima vez con el ya famoso bocadillo de jamón del Gaditano. Ummmm.
El pelotón detenido para reponer fuerzas.
Después del avituallamiento en marcha!
Tras la reposición de sólidos y líquidos iniciemos una divertida bajada hasta un desvío a un corriol que no salía ni en los mapas, como lo habrán encontrado esta gente!. Sin duda el tramo mas espectacular con un rápido y largo sendero, frondoso en los que apenas cabían los manillares y el que hizo las delicias de todos, solo por esto ya vale la pena el frío, el madrugón, el esfuerzo y todo lo que nos quieran hechar.
Zona de corrioles.
Esecai en plena bajada.
Tras el gran descenso llegábamos a una pista asfaltada en el pantano de Sta Maria con la posterior segunda gran escalada, esta vez al Coll d’Arenes donde hicimos parada de reagrupamiento.
Sta Maria de Savall... o lo que queda de esta antigua ermita, junto al Pantà de Sta Maria.
Parada en Coll d'Arenes
Justo aquí cojíamos una larguísima pista de ligera bajada donde nuestro gran amigo Gabri controlaba su máquina como podía al quedarse sin freno trasero, (vaya ruta que se curró el carretero que tras el fin de temporada vuelve a estar con nosotros). Pasadas las masías de el Fabregar, Can Bernils y la ermita de Mare de Déu del Roser llegábamos a Sant Quirze de Safaja donde arreglábamos el pinchazo de turno.
Mare de Déu del Roser.
Viendo el campanario de Sant Quirze de Safaja parece que no hayamos salido de Sta Perpetua.
Una sucesión de asfalto y caminos nos dejaba ya en Sta Perpètua pasando por el Perer, Cim d’Àligues, Sant Feliu C., Caldes y Palau.
54 km., un gran ritmo del grupo y mucho compañerismo en una nueva ruta Specials, esperando la próxima!
Por cierto, vaya Ghost que me estrenas hoy Fernan, ahora cualquiera te para!!